¿Cómo mantener una conversación de coaching? - GROW Consultora
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¿Cómo mantener una conversación de coaching?

¿Cómo mantener una conversación de coaching?

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Si llevas un tiempo intentando liderar conversaciones efectivas, deja de buscar. En GROW te contamos cómo desarrollar una conversación con las herramientas más importantes del coaching que apunte a conseguir los resultados que vos y tu equipo tanto desean. 

Si, en este artículo te vamos a contar cómo mantener una conversación de coaching, cuáles son sus ventajas, cómo estructurar las charlas, cómo formular las preguntas que les hagas a tus coachees o colaboradores y mucho más. 

Pero primero lo primero: en otras entradas hemos explorado el rol de los líderes coaches en las empresas y ya sabemos que su rol se limita a hacer las preguntas indicadas, en el momento correcto a la persona adecuada. Con esto en mente podemos empezar a preguntarnos: ¿cómo mantener una conversación de coaching?

Las conversaciones coaching

Las conversaciones coaching son aquellas que el coach sostiene con su coachee o en el caso de líderes coaches con sus colaboradores. Las mismas tienen un objetivo claro, lograr dilucidar un objetivo, el camino a seguir para alcanzarlo, los obstáculos o trabas que se han presentado y las soluciones a ellos.

Para llevarlas a cabo, se recomienda poner en práctica algunas de las técnicas del coaching. Hacerlo, por más que suene sofisticado, no es imposible. Al contrario es bastante simple. De hecho, muchos coaches comparten sus estrategias para identificar objetivos y obstáculos en las personas a través de las charlas. 

A continuación te comentamos algunas estrategias coaching para que incorpores en tu próxima conversación:  

📌 El foco en el otro: un verdadero líder coach tiene como principal objetivo el crecimiento del consultante, ya sea éste personal o laboral. Se recomienda fuertemente dejar de lado las referencias personales. 

📌 Escucha activa: Algo muy difundido es la creencia que la principal actividad del coach es preguntar, y esto es de hecho, algo fundamental en su labor. Sin embargo, de nada sirve hacer las preguntas correctas si no nos detenemos a  escuchar y observar las respuestas y reacciones que se nos dan.

📌 Sin opiniones: como líderes coach podemos encontrarnos en una conversación en la que la solución parece obvia y, si bien el resultado importa, lo más importante es el crecimiento que haga el cliente en el camino a cumplir su meta. Por lo tanto, nuestra opinión no debe emitirse. 

📌 Observar, profundizar: durante una conversación seguramente observes hábitos y conductas limitantes de tu cliente o colaborador. El coach no va a marcarlas como algo negativo, sino que sugerirá trabajar en ellas, ir más allá, para lograr un entendimiento más profundo de ellas y superarlas. 

📌 Resalta fortalezas: Muchas veces la rutina hace que perdamos de vista nuestras fortalezas como profesionales o personas. Resaltarlas puede ser el estímulo que tu colaborador necesita para encontrar sus propias soluciones y cumplir sus objetivos. 

📌 Ojos en la meta: Una de las ventajas que presenta el coaching es que se enfoca en lograr un objetivo. Durante las conversaciones es normal que el cliente pierda el foco de este, por eso una gran estrategia es siempre encaminar las preguntas y respuestas en posibles acciones para cumplir la meta original. 

Desde los cimientos

Teniendo en mente todas las estrategias que nombramos para tener una conversación coaching efectiva, podemos pasar a la planificación de la nuestra. En este punto, es necesario aclarar que está estructura se modificará de acuerdo a lo que emerja durante la conversación. 

Si bien existirán instancias irremplazables, es importante volver al punto de la escucha activa y trabajar desde ella. Es decir, esto no se trata de una serie de casilleros que debemos tachar, sino de hacer evolucionar la charla de acuerdo a lo que el coachee o colaborador nos dice. 

Por supuesto, la primera parte consta de identificar los objetivos que nuestro coachee, cliente o colaborador quiere cumplir. Luego, realizaremos preguntas de forma estratégica para identificar los obstáculos que se han presentado en la consecución de su meta. Así mismo, también es fundamental resaltar las fortalezas.

Finalmente haremos las observaciones, sin juicios u opiniones personales. El punto de esta instancia es que el coachee de el paso necesario para dejar atrás los obstáculos y trace un curso de acción. Se trata de un “empujoncito” necesario, no grandes aclaraciones sobre “cuál es su problema”. 

A continuación exploraremos las etapas más importantes de la conversación coaching: 

🎯 ¿Qué queremos? 

Definir los objetivos es el paso cero de todo el proceso. La conversación necesita un Norte. Saber la meta de lo que queremos lograr será lo que nos de enfoque desde el principio. 

Algo que suele suceder en las conversaciones es que, en los relatos los coachees se alejan de sus objetivos sin notarlo. En este caso, el coach deberá mantener la meta presente durante la conversación. Si el coachee parece desviarse del tema, deberemos preguntar cómo lo que está relatando en ese momento afecta, ayuda o se relaciona con el objetivo. 

¿Qué te detiene? 

Si bien los obstáculos son algo que suele emerger rápidamente en las conversaciones, es necesario identificarlos. Estos se pueden presentar como divagaciones, cambios de temas, incoherencias o hasta excusas como “no me sale” o “yo no puedo”. 

A partir de estas incoherencias o evasiones, el coach podrá identificar pensamientos limitantes y procederá a presentarle una hipótesis sobre ellos al coachee. Este, con simplemente notarlos, tendrá recursos para comenzar a convertir esos pensamientos limitantes en creencias habilitadoras. 

Este es el punto clave cuando el coach debe guiar al coachee a visualizar esa perspectiva limitante desde otros ángulos. Todo un reto para el coach, ya que es posible que estas creencias tengan origen en un área de comodidad y se presente resistencia para abandonarlas.

La empatía del coach en estos casos es un componente esencial, no debemos perder de vista que enfrentarse con creencias arraigadas puede ser doloroso. 

❓ La pregunta 

Las preguntas son una parte imprescindible de la conversación. Ellas pueden conducir a importantes descubrimientos. Es nuestra función mostrarle al coachee a través de las preguntas, no solo sus obstáculos, sino también sus recursos y fortalezas. Es decir, demostrarle que cumplir su meta es posible.

Algunas pautas que recomiendan los coaches más experimentados a la hora de preguntar son realizar preguntas abiertas y breves. La razón para estas dos pautas no son arbitrarias: 

Al realizar preguntas abiertas -esas que comienzan con un “porque”, “cómo”, “de qué manera”, “en qué medida”- la respuesta tendrá bastante información. Recordemos que esas respuestas serán nuestra materia prima, ya que hacen reflexionar a la persona y en sus respuestas pueden aparecer nuevos puntos a trabajar. 

Las preguntas breves hacen que la persona no piense tanto en qué se le preguntó sino en la respuesta que dará. Un ejemplo es la pregunta “¿Qué te lo impide?”. Una pregunta concreta, breve hace que la persona se enfoque en la respuesta y no en entender a qué se refiere la pregunta. 

Tipos de preguntas

Existen cientos de preguntas que podes hacer en tus conversaciones de coaching. Por eso, te dejamos una lista con las 10 preguntas más importantes para que estructures tus futuras interacciones con las mejores estrategias de coaching:

  1. Preguntas para definir objetivos: “¿Qué te gustaría conseguir?”
  2. Preguntas para sacar a la luz limitaciones: “¿Qué te lo impide?”
  3. Preguntas sobre sentimientos: “¿Cómo te sentís con este conflicto? 
  4. Preguntas para asumir responsabilidad: “¿Qué vas a hacer?”
  5. Preguntas sobre próximas acciones: “¿Cuál es el próximo paso que vas a dar?”
  6. Preguntas sobre el plan de acción: “¿Qué pasos son necesarios para conseguir tu objetivo?” 
  7. Preguntas sobre el escenario ideal y el peor: “¿Cuál sería el mejor/peor resultado? 
  8. Preguntas para cambiar de perspectiva: “¿Qué consejo te darías a vos mismo? 
  9. Preguntas para desestructurar la forma de pensar: “¿De qué forma todo lo que me estás diciendo hoy comparte cierta similitud con una situación anterior? 
  10. Preguntas para tomar conciencia: “¿De que te das cuenta? 

Las preguntas te van a ayudar a ayudar a tu colaborador. Siempre hay que pensar en las preguntas como herramientas para conseguir sacar lo mejor de las personas ya que logran que las personas tomen conciencia, reflexionen y pasen a la acción eligiendo mostrar su mejor versión. 

❇️ Ante todo, buscar alternativas:

Ya conversamos, definimos objetivos, detectamos las creencias limitantes y las fortalezas a través de una serie de preguntas. Ya salieron a relucir posibles obstáculos inherentes a la persona que nos plantea su necesidad de cumplir una meta. ¿Ahora qué? 

Es importante que en este momento como coaches guiemos a los clientes a no estancarse con los pensamientos propios de descubrir esas creencias limitantes que tenían. Como así también mostrarles el abanico de posibilidades que tienen para aprovechar las oportunidades en ese momento. 

Es decir, acompañar mientras encuentran soluciones. La guía mientras el cliente explora otras posibilidades, es lo importante, es parte de un camino de aprendizaje y es dejar que la decisión final sea la del coachee.

Conclusiones

Con este camino hecho, o mejor dicho, conversado; es posible que como coaches comencemos a identificar consecuencias positivas aparte de el cumplimiento de los objetivos originales derivadas de las conversaciones de coaching.

Es posible que con el tiempo descubramos que nuestros clientes, colaboradores o colegas tienen habilidades de resolución de problemas que antes estaban sin explotar; o que veamos un incremento en la colaboración en equipos de trabajo y en colaboradores que proponen soluciones.  

Por esta forma ágil y rápida de resolución de problemas y las ventajas que supone, es que te recomendamos que siempre recurras al coaching cuando se presente un reto laboral o personal. Si queres saber más podes contactarnos acá.