20 Jun Herramientas para superar la procrastinación | Grow Consultora
Herramientas para superar la procrastinación 🛠
En 1970, un 5 % de adultos eran procrastinadores crónicos. En la actualidad, se estima que asciende a un 20 %. Pero, ¿qué es la procrastinación en realidad? ¿Qué se puede hacer para superarla?
Además de contarte las desventajas de la procrastinación para tu vida, te traemos toda la información necesaria para que puedas dejar de procrastinar y alcanzar el bienestar.
🙇🏻 ¿Qué es la procrastinación?
Según expertos, la procrastinación es un patrón de comportamiento que destaca por ofrecer beneficios a corto plazo y consecuencias negativas a largo plazo. A la hora de hablar de procrastinación, solemos definirlo como el hecho de posponer tareas que debemos hacer, así sean personales, educativas y laborales.
Muchas veces ni siquiera contemplamos el nivel de dificultad que esa tarea conlleva; es decir, podemos procrastinar con tareas tan básicas como sacar la basura o hacer una llamada telefónica.
Es común que procrastinemos de vez en cuando, en ocasiones donde nos sentimos cansados y creemos genuinamente que sería una mejor idea dejar una tarea para más tarde. El problema aparece cuando la procrastinación se convierte en hábito, de manera que terminamos sufriendo las consecuencias negativas más frecuentemente.
¿Por qué procrastinamos? 🤷♀️
Si bien al procrastinar nuestros niveles de estrés se elevan, también sentimos un alivio a corto plazo. Esta sensación de alivio puede ser la que nos incentive a seguir procrastinando, pero hay más razones para añadir a la lista.
- Aburrimiento: si la actividad que querés postergar te parece aburrida o desagradable, lo más probable es que sientas la necesidad de posponerla para otro momento y elegir una más divertida o placentera.
- Habilidades poco desarrolladas: cuando no confiás lo suficiente en vos mismo para desenvolverte en alguna actividad, podés tomar la procrastinación como un camino seguro. Este punto se puede aplicar más en el ámbito laboral, aunque depende de las circunstancias.
- Miedo y ansiedad: estos dos estados pueden impulsarnos a posponer las cosas que tenemos que hacer. Por ejemplo, las pruebas médicas pueden causar miedo y ansiedad, y la procrastinación sirve como arma para posponerlas.
- Perfeccionismo: cuando esta cualidad destaca en nuestra personalidad, es más difícil llevar a cabo proyectos o tareas por miedo a no hacerlas bien o fallar completamente.
- Distracción: en plena era digital, las distracciones están al alcance de la mano. Las notificaciones de redes sociales pueden impedir que nos concentremos en las tareas que debemos hacer. La procrastinación ha estado entre nosotros a lo largo de la historia, pero en este momento está más vigente que nunca.
😔 Desventajas de la procrastinación
La procrastinación no solamente tiene desventajas por el simple hecho de incrementar los niveles de estrés, como te habíamos mencionado antes. De acuerdo a un estudio realizado en 2022 con estudiantes de universidad, la procrastinación también está relacionada con el insomnio, problemas digestivos, tensión muscular y dolor.
En el caso de las personas que procrastinan a la hora de conseguir citas médicas, puede causar efectos negativos en su salud. Al estar teniendo algún tipo de emergencia, la mayor equivocación sería posponer la atención de un especialista. En general, aquellas personas que procrastinan con regularidad, son más propensas a dejar pasar las citas médicas.
Como si fuera poco, el rendimiento académico también se ve afectado por la procrastinación. Aquellas personas que dejan sus tareas o proyectos a último momento, suelen obtener calificaciones más bajas, junto a los altos niveles de estrés y un rendimiento bajo en su desempeño general.
Además, las desventajas de la procrastinación llegan a los trabajadores, cualquier persona que forma parte de una compañía u ofrece servicios por cuenta propia. Quienes se enfrentan a la procrastinación día a día en su trabajo pueden percibir un sueldo menor, pasar un periodo largo de desempleo y mantener por poco tiempo sus trabajos.
💡 5 Herramientas para no procrastinar
Como ahora conocés las desventajas de la procrastinación y los efectos que puede tener en tu salud, trabajo y estudio, probablemente quieras saber cómo dejar de procrastinar. Acá te traemos herramientas fáciles de aplicar para que logres este objetivo. ¡Recordá que todo proceso requiere tiempo y paciencia!
1. Dividí tus tareas o proyectos
Si la procrastinación se vuelve más fuerte cuando se trata de hacer tareas o cumplir con proyectos en tu trabajo, una forma ideal de cambiar es dividir las tareas o los proyectos en partes pequeñas.
De esta manera, estarás más enfocado en cada cosa que hagas, tomándote el tiempo que sea necesario. Si después de dividir las tareas por primera vez sigue pareciendo un trabajo pesado, podés seguir dividiendo los pasos y enfocarte en cada uno de ellos.
2. Modificá tu entorno
Cambiar de entorno puede ser un gran impulso para el trabajo y el estudio. Y esto no solo significa salir del espacio en el que te encontrás haciendo las tareas que no llegás a completar y moverte a otro lugar…
Cuando decimos que una buena forma de superar la procrastinación es modificando el espacio, también nos referimos a observar atentamente el lugar en el que estamos y ver qué cosas deberíamos cambiar. Por ejemplo, si en la habitación en la que estudiás hay poco orden, organizar las cosas es una buena manera de inspirarte para seguir estudiando.
Y si en el lugar donde realizás tus tareas hay muchas distracciones, ya sean personas hablando, celulares sonando o música fuerte, podés cambiar eso. La idea es que puedas enfocarte en eso que tenés en frente tuyo, ya sea un proyecto del trabajo, una lectura para la universidad o alguna tarea pendiente de la casa.
3. Eliminá las distracciones digitales
Así como te comentamos anteriormente, el uso del celular puede estar distrayéndote de tus proyectos. En plena era digital, si las notificaciones suenan, vamos rápidamente a verlas. Pero no te preocupes, porque esta distracción también se puede solucionar para que dejes de procrastinar.
Si lo que quita tu atención es tu celular, principalmente por las redes sociales, podés optar por poner en silencio las notificaciones y moverlo lejos de donde te encontrás para no tenerlo al alcance de la mano.
Hay otras opciones como cambiar la gama de colores, con el objetivo de que sea menos atractivo y no quieras pasar mucho tiempo en tu celular, verificar el tiempo que pasás al día o a la semana usando el celular, o poner una alarma para que deje de permitir el acceso a aplicaciones como Instagram a partir de cierto horario, entre otras opciones.
Las mismas opciones están disponibles en algunas computadoras, pero depende del tipo de dispositivo que tengas. Por otro lado, si el correo electrónico te está quitando mucho tiempo, podés dedicar una hora específica del día para contestar todo luego de tu horario laboral o tu tiempo de estudio.
4. Reducí las decisiones
Si decidís sobre la marcha qué cosas tenés que hacer en tu día, es más probable que termines postergando tareas hasta el último momento. Algunas de las preguntas que surgen en el día a día son:
- ¿Tengo que ir al gimnasio hoy o mañana?
- ¿Debo ponerme esta ropa o usar aquella prenda?
- ¿Ceno esto o aquello?
- ¿Contesto ahora o más tarde?
- ¿Es mejor estudiar para el próximo examen o posponerlo hasta el fin de semana?
- ¿Debería salir de fiesta o priorizar mi proyecto?
Las preguntas pueden resultar abrumadoras y nos hacen perder tiempo y energía si aparecen cada día. Sin embargo, hay dos soluciones posibles que funcionan muy bien para alejar la procrastinación y tomar mejores decisiones.
La primera es solucionar las decisiones con antelación, es decir, tomarte el tiempo de pensar acerca de los asuntos que te van a ocupar la mente en algún momento. Si dudás que sea una buena idea festejar un cumpleaños en lugar de estudiar, no tomes la decisión el mismo día de la celebración. Anticipate al evento y pensalo sin el estrés encima.
La segunda solución es útil para las preguntas que surgen sí o sí todos los días, por ejemplo, relacionadas con la comida y la ropa. La noche anterior a tu jornada laboral ya deberías tener planificado tus prendas preferidas para no tener que estar pensando sobre la marcha y posponiendo. Lo mismo aplica a la comida: si tenés la posibilidad de cocinar en tu casa para llevar al trabajo, ¡es una gran idea!
5. Valorá cada pequeño esfuerzo
Si sabés qué es la procrastinación y te sentís identificado con lo que te contamos, entonces entendés que no es un camino fácil, y que requiere de esfuerzo y disciplina para salir hacia delante.
Justamente por lo difícil que puede llegar a ser, es importante que le des espacio al descanso y que implementes recompensas que te ayuden a seguir con tus tareas. Con “recompensas” nos referimos a cualquier cosa que te haga sentir bien, ya sea comida, ver una serie o película, etc.
Una vez que hayas armado tu lista con las tareas que tenés que hacer durante el día, elegí algunas recompensas y sumalas a la lista en diferentes momentos de tu trabajo o estudio. Así, lograrás motivarte más para continuar con otros proyectos.
Resumiendo, la procrastinación es un patrón de comportamiento que resulta negativo en la vida diaria si no sabemos controlar la situación. Existen herramientas para dejar de procrastinar y completar tareas pendientes de la casa, el trabajo o la universidad.
En Grow trabajamos para que puedas desarrollar tus habilidades al máximo, ya sea de manera personal o profesional. Queremos que cumplas esas metas que tanto soñás y que te conviertas en la mejor versión de vos mismo. Por eso, nos esforzamos constantemente en ofrecer contenido relevante y valioso en nuestro blog y sitio web.